30 de septiembre de 2016

A RITMO DE CARRERA POR RAÚL GARCIA ARAGON

Veterania es el mejor adjetivo para nuestro Raúl, unos de los fundadores de nuestro club el cual defiende como desde el primer día, un grande del ciclismo tanto en práctica como en sabiduría, aquí tenéis la crónica de su paso por Chiclana este pasado fin de semana, grande Raúl! !

Hola a todos. me llamo Raúl García Aragón, soy uno de los socios fundadores del
grupo ciclista La Algarbía y trabajo en un negocio familiar que se llama Corinto, desde
el cual siempre hemos estado patrocinando y apoyando a este club . Después de esta
pequeña presentación sobre mi mismo y a petición del presi "Zapa ", es mi turno de
hacer la crónica de la carrera en la que estuve participando el pasado domingo 25 de
septiembre. Estamos hablando de la maratón MTB Ruta Jose Calvente " EL Cebolleta”
en Chiclana de la Frontera de 68 kilómetros y 1300 metros de desnivel acumulado.
Para una carrera como esta en la que el tiempo de desplazamiento es superior a dos
horas, el día comienza muy temprano. Más menos o eso de las 5 de la mañana suena
el despertador, me levanto bastante rápido, más que nada porque había quedado en
recoger a mi compañero Francisco Morales "Paco BH" a eso de las 5:30 de la mañana.
Nos desplazamos a Chiclana y llegamos un poco antes de lo previsto, y eso que nos
costó encontrar el lugar de la salida, el velódromo de Chiclana.
Aparcamos, recogemos los dorsales y nos empezamos a preparar para la salida. Para
los que no hayan corrido carreras de ciclismo este hecho puede parecer sencillo:
vestirse de “romano”, el casco, los guantes, un bote con agua y ya estamos listos; pero
nada mas lejos de la realidad, hay que preparar el pulsómetro y la cinta, casco, gafas,
botas, bote de agua con sales, barritas energéticas, geles y para un alérgico como yo es
indispensable un inhalador. Todo esto con el mismo runrún en la cabeza: a ver si esta
vez no se me olvidada nada.
Una vez equipados para la batalla nos vamos a la salida. Después de esperar un rato
comienza lo que es considerado por muchos de los corredores y por mí el tramo más
peligroso de la carrera: el tramo neutralizado. Lo que debería de ser un placentero
paseo por Chiclana, calentando las piernas y despertando los músculos, se convierte
en 6 km. de tensión, nervios y empujones por no perder la posición.
Por fin llegamos a lo que es la salida oficial de la carrera y fin del tramo neutralizado.
La carrera se detiene, imagino que para organizar los cruces más adelante y que no
haya ningún problema. En ese momento paro mi pulsómetro para que el tiempo al
finalizar la carrera sea bueno y no me marque más tiempo de la cuenta.
Se da la salida de verdad a la carrera. Al principio todas las carreras empiezan igual,
con mucha tensión y con todo el mundo pensando que va a ganar. El comienzo de la
carrera transcurre por una zona llana y con todo el mundo rodando rápido en pelotón
hasta que por fin llegan unas pequeñas subidas en las que la carrera se va organizando
y pone a cada uno en su sitio según sus fuerzas. Más o menos a la hora de carrera
llegamos a Medina Sidonia , digo más o menos porque fue en ese momento cuando
miro el pulsómetro y me doy cuenta que se me ha olvidado darle al botón de "start" al
comienzo de la carrera, cosa ya típica en mi.
Entramos en Medina Sidonia, localidad que siempre recordaré y no solo por la subida
del 30% si no principalmente por el apoyo de la gente que estuvo allí viendo la carrera.
Fue impresionante pasar por un estrecho pasillo de personas de más de 1 kilómetro.
La subida en sí me fue bastante bien, terminaba en un castillo con un último tramo
bastante técnico. Consigo subir gracias a los ánimos de la gente que allí estaban y
según decían solo unos pocos habíamos conseguido subirla sin poner pie a tierra.
De Medina Sidonia volvemos para Chiclana, la vuelta es el mismo tipo de terreno que
la ida con mucha zona llana y con subidas leves, pero las piernas ya no son las mismas.
Consigo llegar a un pequeño grupo de 3 personas y hacer camino con ellos, aunque la
gente a estas alturas de carrera no tienen muchas ganas de colaborar. La llegada se me  hace bastante larga porque me quedo sin agua y estamos con una temperatura de
unos 37 grados a través de unos llanos interminables.
Al fin llego a meta, que es parecida a la llegada de la Paris-Roubaix, en la que se le da
una vuelta al velódromo antes de cruzar definitivamente la línea de meta. Finalmente
termino 33 de la general con un tiempo de 2:32, a 13 min. del primero, todos estos
datos los he tenido que buscar después de la carrera … dichoso pulsómetro.
Dar la enhorabuena a la organización ya que todo estuvo muy bien, sin grandes
problemas de señalización ni de avituallamientos y sobre todo mi agradecimiento al
pueblo de Medina Sidónia por hacernos sentir como ciclistas profesionales por un día.
No quisiera finalizar esta crónica sin tener unas palabras de agradecimiento a todas
nuestras familias por su apoyo, sin el cual muchas veces nos bajaríamos de la bicicleta
para no subirnos nunca más.

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